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El terremoto del 19 de septiembre de 2017, en México: La supremacía de las Redes Sociales, frente a los medios de comunicación masiva, ¿omisos y falaces?

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¿“Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”?

Nicolás Maquiavelo

o ¿Nada para el pueblo, pero con el pueblo? ¿Las instituciones?

 

Autora: Investigación, dirección, producción y edición de Sonia Uberetagoyena Loredo

No es fácil escribir en momentos, de intenso temor, sentido por toda una sociedad que se ha convulsionado, desde años atrás derruida, en su vida social, económica y hasta familiar, aun confiando en que la humanidad seguirá aquí, con el anhelo, inconmensurablemente humano, de comprender…, la vulnerabilidad y el desamparo ante fenómenos naturales extremos, que la colocan, en situaciones límite…

La sociedad del Siglo XX y del XXI, pertenece a una época, en la que se han manifestado situaciones inimaginables, como es el caso de la I y II Guerras Mundiales, el cambio de patrones monetarios; la caída del socialismo, que sus líderes, sus muertos, sus sobrevivientes, no sospecharon que podría ocurrir y que se anunció con la caída del Muro de Berlín, el 9 de Noviembre de 1989, después de más de siete décadas del triunfo de la Revolución Socialista; el propio terremoto de septiembre de 1985 en México; la descodificación del genoma humano; el acelerador de partículas, el descubrimiento del bosón de Higgs, la mensajería instantánea en teléfonos móviles del WhatsApp y, ni más ni menos, el predominio mundial de las redes sociales en Internet,… entre otros…

Así, los hechos no imaginados por las sociedades, resultados de los agigantados y vertiginosos avances científicos y tecnológicos, que hasta el día de hoy, han sido incesantes, hacen de la ciencia y la tecnología, el gran mito de la humanidad al 2017, en el que se plantean ideas y proyectos, que se consuman en la realidad, con el propósito de sustituir al género humano, y a todo o casi todo, con robots y máquinas, sin previa reflexión ética, sobre el bienestar de las sociedades.

Hoy, ha tocado al pueblo de México, vivir, ver y sufrir, un 19 de septiembre, la repetición de un sismo de la alta intensidad sentida, que estigmatiza la fecha, vivido a latigazos de monumental incertidumbre, ante la posibilidad de la reiteración intensa, inmediata o mediata, como hace 32 años, en el que la réplica fue, también, un megaterremoto. Esa experiencia, de hace décadas, dejó un recuerdo indeleble en el inconsciente colectivo, que lo llena de profundo miedo, terror y pánico, ante lo nuevamente acontecido, justificado a fuerza de una realidad aplastante, en el sentido literal de la palabra.

Es altamente probable, que esta humanidad de hoy, ante el poderío de la desgracia, haya cambiado, no sólo en ésta contingencia, sino para siempre.

¡Sería deseable! Cambiar,… cambiar nuestra conducta, nuestro modo de mirar el mundo, nuestro modo de mirarnos unos a otros, nuestro modo de buscar los medios de subsistencia…

El miedo está presente en la ciudadanía. La incredulidad y la incertidumbre han apresado a millones de almas y su sentir, en estos instantes y en todo momento…, ante lo desconocido… El esfuerzo del pensamiento, persigue la idea incesante y permanente,… de ¡Vencer el miedo!, desde estos días que van del 7 de septiembre del año 2017, hasta este día 26 del mismo mes y año, sin saber si esta “NUEVA REALIDAD”, se quedará para siempre o se desvanecerá,…, porque está ocurriendo en todo el mundo…

En estos momentos, todo pensamiento referencial, se ¡HA ROTO! Nadie conoce lo que viene, lo que nos espera,…, el momento en que ocurrirá y, por tanto,… no se sabe cómo enfrentarlo,…

Se piensa en la enorme probabilidad, de que las autoridades institucionales lo sepan y no lo manifiestan. Baste recordar las escasas alertas lanzadas, por medios no masivos, de casi nula coberturalenguaje no accesible para las grandes mayorías, en el sentido de almacenar comida enlatada, agua embotellada, guardar dinero en efectivo, acordar un punto de reunión con nuestros seres queridos, en caso de que los medios de transporte y las comunicaciones se cortasen.

Estas alarmas fueron expresadas en Alemania; en Estados Unidos de Norteamérica, por el ex presidente Barak Obama; el gobierno checo, Gran Bretaña, Finlandia, Rusia, México, entre otros, en el período de agosto y octubre de 2016.

Las medidas recomendadas, coincidieron en que había que acopiarse de reservas suficientes de agua, de fuentes de energía (pilas, cerillos, etc.), señalándose hasta el número de días promedio, de litros de agua diarios por persona, del número de jornadas, etc., preparando un nuevo “Concepto de Protección Civil”, que “pedía a la población que almacenara suficiente comida para diez días” en Alemania.

En Estados Unidos se firmó, una orden ejecutiva por la Casa Blanca, para que el país estuviese prevenido ante un hecho climático espacial extremo, como una gran erupción solar, que pondría en peligro infraestructuras y tecnologías críticas, la desactivación de una gran parte de la red de energía eléctrica, que afectarían los servicios de abastecimiento de agua, salud y transporte. El gobierno checo, pidió a sus ciudadanos “que se preparasen para lo peor” y “que fuesen lo más autosuficientes posibles”, almacenando comida en sus casas, para autoabastecerse.

Los países, ¡¿descartada la teoría de una guerra!? indicaban que se trataba de un fenómeno natural de grado máximo. Alemania, se dijo, podría verse inundada por algún fenómeno natural extremo en el Atlántico, que afectaría a los Países Bajos (Holanda), Dinamarca, la costa este de Francia, y algunas zonas del Reino Unido.

Pero ninguno de ellos, precisó lo que sucedería o sucederá, lo cual es una omisión y una hipocresía,.. una mentira, una conducta falaz, al hablar sin minuciosidad, sin la cobertura a la altura de la amenaza, con rodeos y lenguaje inasequible para la mayor parte de la ciudadanía del mundo, acerca del posible caos natural; económico; escasez de alimentos, de energía eléctrica, de agua, amenaza química, atómica o biológica, de ataques cibernéticos, tormenta solar, por lo que no sería razonable salir de casa, incluso se hizo referencia a que lo que estaba por ocurrir, ¡cambiaría al mundo!, dejando en ambigüedad y desamparo a las víctimas del presente… 

¡Menos aún!, se realizaron las acciones preventivas, para evitar la caída y el daño a inmuebles… y, todas sus consecuencias mortales… ¡¿Los responsables de la administración gubernamental, lo sabían y no lo manifestaron?! De ser así, se trata de un comportamiento, que los coloca en condición de ser calificados de instruir a sus ejecutores y a los medios masivos de comunicación, de ser omisos y falaces. ¡Omisos y falaces!, aun en la propia catástrofe, como ocurrió con el caso de Frida Sofía, la niña inexistente de la Escuela Rebsamen. Pero hoy ha quedado claro, se siente, se presiente, que el mundo ha cambiado, no desde el punto de vista geográfico, sino en la conducta y en la visión del mundo, por las sociedades.

¿POR QUÉ? y ¿PARA QUÉ? ¡No puede más que mal pensarse, sospechar!

Y es que el “Mundo”, las personas, han dado muestra que la tecnología, utilizada con un buen nivel de seriedad, ¡puede y debe, modificar este mundo! La organización solidaria de la gente, ha sido invaluable, incalculable, meritoria, heroica y profundamente humana,… que se ha podido manifestar en las “Redes Sociales” ciudadanas, las forjadas por los que no detentan ni poder, ni dinero, quienes con sus propios recursos, por cierto cada vez más escasos, han transmitido con mayor veracidad, lo ocurrido en estos días, las imágenes de los movimientos telúricos en ciertas zonas, la caída lamentable de edificios, los heridos, las escenas mortales, los rescates de vidas y cuerpos, a costa de su propia vida o, al menos, poniéndola en alto riesgo,… obviando costos a la administración gubernamental.

Las Redes Sociales, fueron el motor de la organización colectiva y de la solidaridad, en el desastre, al vivir, salvar, prestar ayuda, con agua y alimentos,  y transmitiendo las trampas hechas con esa misma ayuda,  que se colorearon con el re-etiquetamiento, de logos de partidos políticos y empresas televisoras, que han lucrado con lo que ha puesto la sociedad, desde sus muertos, hasta sus recursos, prohibiendo incluso, la ayuda social e internacional. ¡Qué vergüenza! ¡Qué pena! ¡Ofenden a la sociedad por entero!, para lo cual cabe la crítica del ámbito internacional.

La ayuda de la gente fue politizada por intereses electoreros, desmesurados en este pobre país, destruido hace ya algún tiempo, no sólo por la desgracia sísmica, sino, también, por afanes políticos y económicos, corrompidos y corroídos, por los más bajos ¿instintos? antiéticos, que han provocado, seguramente, una reacción para modificar el mundo, para lograr ¡un mundo mejor! Este mundo mejor, al que, seguramente las grandes mayorías, aspiran, ¡ojala así sea!, tenderá al imperio de la ciudadanía, al uso del conocimiento, para seguir existiendo, subsistiendo y viviendo.

Un conocimiento utilizado bajo la lupa ética, que el mundo de hoy, aun no alcanza a construir del todo, pues hacen falta muchas respuestas, que rijan esa NUEVA REALIDAD. Lo cierto es, que con estrategias nada sofisticadas, el mundo y los seres humanos, la vida misma,… puede continuar, dejando atrás el uso de energías no renovables, viviendo de modo más natural, ¡NADA PRIMITIVO!, reestablecer ecosistemas,… viviendo de modo diferente, mediante el uso del conocimiento, sin ser ni ilusos, ni ingenuos, sino cada vez más, seres de mayor convicción.

El conocimiento, construido a través de mucha experiencia histórica de la humanidad por entero, ¡nos pertenece!, ha sido construido por líderes, conocidos y, también, ignorados, olvidados,… a quienes habría que sacar de los polvos de la amnesia intencionada, acallados y ocultados,… por los perseguidores del lucro,… y también a otros, que hay que localizar en el bagaje creado por el ser humano.

Hoy, la población de México, tiene muchas dudas, muchas preguntas, muchas sospechas,… algunas graves, confirmadas,…

¿Cuál es la prisa para reanudar actividades, fundamentalmente en sectores de empleo, relativamente más numeroso y de uso masivo, como es el caso del sector educativo, de la mayor parte de la ciudad de México? ¿Cómo imaginar el trabajar con zonas acordonadas, dañadas estructuralmente, al interior de un mismo edificio o en extrema colindancia de edificios dañados en sus estructuras?, lo cual podría exigirse en el caso de los servicios de salud, ¡pero no así!, sino en instalaciones que hoy se han dedicado a ¿privilegiar cierto tipo de atención y a cierto tipo de personas,…?

Sector de atención a la salud, por cierto, omiso hasta el 24 de septiembre de 2017, en que inició a dar ciertos matices, ciertos indicios, de los daños en sus instalaciones. La población se pregunta ¿Por qué?, ¡si aún no termina la alarma sísmica global!

Las mismas instituciones, rebasadas por la ciudadanía, han reconocido la necesidad de continuar con actividades de ayuda, de revisión y dictamen estructural, de acopio, fundamentalmente de materiales de reconstrucción, que ciertamente se requieren con urgencia, que muchas empresas, congresistas, instituciones financieras, y otras, podrían brindar, olvidando, al menos un poco, sus afanes de siempre, para lo cual se requiere una libertad de tránsito, que el parque vehicular excesivo, de la Ciudad de México, podría obstruir ¡¿SI ES QUE ESA ES LA INTENCIÓN?!

Ese reconocimiento institucional, de la necesidad de continuar con actividades de ayuda, de revisión y dictamen estructural, de acopio, deben financiarse con los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), del Fondo de Atención a los Desastres Naturales en la Ciudad de México (FONADEN CDMX) que asciende a 9,500 millones de pesos (mdp), creados exprofeso a esos propósitos y de las donaciones internacionales, cuyos montos ascienden al 26 de septiembre de este 2017, a:

Recursos de reconstrucción

Recursos que deben ser donados y de ninguna manera, otorgados como créditos. A dichos recursos se suman ya, los de los seguros y los que algunas empresas están aportando, exceptuando, visiblemente, la de legisladores, de las grandes empresas multinacionales, de los poseedores de millones de dinero…

Hoy, es del conocimiento de grandes sectores de la población mexicana, que se planea una reconstrucción lucrativa, lo cual anuncia el gran riesgo trascendente, dada la falta de cumplimiento de las normas de construcción, que contaron, en el pasado, con el gran reconocimiento internacional, respecto de la fortaleza normativa y de la ingeniería mexicana, hoy desmoronada por la autorización de construcciones, a negocios rentables, de enorme peligro para la vida, en el país, con un nivel de varillaje, de estructuras de carga y de trabes endebles, palpables en las edificaciones en curso, en esta Ciudad de México, en franca discordancia con la alta sismicidad de la ciudad y de un suelo y subsuelo lacustre.

¿La rentabilidad privilegiada, por encima del valor máximo?: ¡La vida!

La población no entiende las prisas institucionales o ¿tal vez sí? y, eso genera desconfianza,… honda, insondable, abismal, profunda, recóndita, vasta, amplia,… ¡sospechosamente mortal! Esta desconfianza ¡es peor, mucho peor! ,… que la ausencia institucional, vivida en el terremoto de 1985, que casualmente sacude a esta Ciudad de México, un 19 de septiembre,…

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Referencias

Alerta Tierra. Noticias-Fenómenos Naturales. (29 de agosto de 2016). Otros países advierten a sus ciudadanos para almacenar comida y agua. 22/09/2017, de Alerta Tierra. Noticias. Sitio web: http://www.alertatierra.com/noticias/reverso-de-los-polos/2469-otros-paises-advierten-a-sus-ciudadanos-para-almacenar-comida-y-agua

LAVANGUARDIA. (22/09/2016). Alemania pedirá a sus ciudadanos que almacenen alimentos y agua en caso de un ataque. 22/09/2017, de LAVANGUARDIA. Internacional Sitio web: http://www.lavanguardia.com/internacional/20160822/404115496865/alemania-pedira-ciudadanos-almacenen-alimentos-agua-ataque.html

El Robot Pescador. (25/08/2016). ¿HA PEDIDO EL GOBIERNO CHECO A SUS CIUDADANOS QUE “SE PREPAREN PARA LO PEOR”? 22/09/2017, de El Robot Pescador Sitio web: https://elrobotpescador.com/2016/08/25/ha-pedido-el-gobierno-checo-a-sus-ciudadanos-que-se-preparen-para-lo-peor/

Proceso.com.mx. (19/04/2016). Información sobre “inminente” terremoto en México es falsa: UNAM. 22/09/2017, de Proceso.com.mx Sitio web: http://www.proceso.com.mx/437683/informacion-sobre-inminente-terremoto-en-mexico-es-falsa-unam

 

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