Autora: Investigación, dirección, producción y edición de Sonia Uberetagoyena Loredo
Modelos Económicos para la Economía Internacional. Precios Relativos y Ventaja Comparativa: El Modelo Heckscher-Ohlin
Para la teoría neoclásica del comercio internacional, el trabajo no es el único factor de producción, en contraposición al modelo ricardiano, ya que en el mundo real, según ésta, el comercio se explica por la productividad del trabajo y por diferencias en los recursos de los países.
El Modelo Neoclásico del Comercio Internacional plantea las diferencias de recursos como la única fuente del comercio. Sostiene que la ventaja comparativa está influida por la interacción entre los recursos de las naciones (abundancia relativa de los factores de la producción) y la tecnología de producción (intensidad relativa con que los diferentes factores de la producción son utilizados en la producción de diferentes bienes). Esta teoría fue desarrollada por dos economistas suecos, Eli Heckscher (premio nobel de economía en 1977) y Bertil Ohlin, a la que también se le denomina “Teoría de las Proporciones Factoriales” o Teoría de Neoproporciones Factoriales. [1]
El modelo de una economía con dos factores con coeficientes fijos
Supuestos:
- La economía puede producir dos bienes: tela (metros) y alimentos (calorías).
- La producción de estos bienes requiere dos factores que tienen una oferta limitada: trabajo (horas) y tierra (hectáreas).
- Inicialmente la tecnología de producción es de coeficientes fijos (hay una sola forma de producir cada bien).
- La producción de tela es trabajo-intensiva: [2]
aLC/ aTC> aLA/ aTA Ó aLC/ aLA> aTC/ aTA
- La producción de alimentos es más tierra-intensiva.
- Ninguno de los factores utilizados en cada industria es específico, pues los mismos factores son utilizados en ambos sectores.
Posibilidades de producción
La economía no puede utilizar más de ningún factor (trabajo y tierra) de lo que tiene disponible:
aLC QC+ aLA QA ≤ L y aTC QC+ aTA QA ≤ T………(1)
Si todo el trabajo (L) se utiliza para producir alimentos, se puede producir como máximo: L/aLA.
Si se produce algo también de tela, cada unidad de tela requiere que se desvíen de la producción de alimentos aLC unidades de trabajo y, por tanto, se reduce la producción máxima de tela en: aLC / aLA calorías [Ver en vídeo: Gráfica 1: La Frontera de Posibilidades de Producción en el modelo de proporciones factoriales]
Una economía tenderá a ser relativamente efectiva en la producción de los bienes que son intensivos en los factores en los que el país está relativamente mejor dotado [Ver en vídeo: Gráfica 2: Incremento de la oferta de tierra].[3]
Precios de los bienes y precios de los factores
El comercio internacional conduce a una convergencia de los precios relativos y ello produce importantes efectos sobre la distribución del ingreso. Como en el modelo de Heckscher-Ohlin cada factor puede ser utilizado en ambos sectores, la distribución del ingreso se ve afectada por los precios de la tela y los alimentos.
Supuesto:
- Hay competencia perfecta en la producción de tela y alimentos (no existen beneficios de monopolio, por lo que el precio de cada bien es exactamente igual al costo de producirlo: costo de la tierra y costo del trabajo).
PC = aLCW + aTCr…………..(5) PA = aLAW + aTAr…………..(6)
Estas ecuaciones definen las combinaciones de w y r para las que el costo de producción iguala el precio de la tela y los alimentos, lo cual se muestra en la siguiente gráfica.
PC = Precio de 1 metro de tela PA = Precio de 1 caloría de alimentos
w = Salario de 1 hora de trabajo r = Renta que debe ser pagada por el uso de 1 hectárea de tierra.
El precio iguala el costo de los factores en el punto 1. Hay una relación de 1 a 1 entre los precios de los bienes y el precio de los factores, por lo que no es necesario averiguar la oferta relativa de los factores (Gráfica 3). Cuando el precio de los bienes cambia, los precios de los factores también cambian; cuando se incrementa el precio de la tela, el precio del trabajo se incrementa más que el de la tierra.
Cuando el precio de la tela se incrementa de P1c a P2c, desplaza la línea hacia fuera y el punto de equilibrio de los precios, se desplaza del punto 1 al punto 2, lo cual implica un incremento del salario de w1 a w2, una caída de la renta de la tierra de r1 a r2. Igualmente un aumento del precio de los alimentos, incrementa la renta de la tierra y reduce el salario.
Cuando el precio de la tela aumenta, el salario aumenta más que proporcionalmente al precio de la tela –por ejemplo, si el precio de la tela aumenta un 10%, el salario se incrementará en más del 10%, porque la renta de la tierra realmente disminuye. Por tanto, quienes obtienen sus ingresos únicamente de los salarios, tendrán un incremento en su poder adquisitivo, en términos de ambos bienes [Ver en vídeo: Gráfica 3: Determinación del precio de los factores y Gráfica 4: El incremento en el precio de la tela]
En una economía con dos factores, los cambios en los precios relativos de los bienes tienen un efecto muy fuerte sobre la distribución de la renta. El efecto expansivo del precio de los bienes sobre el precio de los factores es conocido como el efecto Stolper-Samuelson (Wolfang Stolper y Paul Samuelson).
La posibilidad de la sustitución de factores
La producción de tela es intensiva más en trabajo, siempre que la tela utilice una relación trabajo-tierra más alta que los alimentos, en presencia, para ambos sectores, de los mismos precios de los factores. De esta manera, no puede afirmarse que un solo recurso restrinja la producción.
Una vez permitida la sustitución de los dos factores, aun cuando la economía elija producir abundantes alimentos y muy poca tela; un incremento en la oferta de trabajo permite producir más de ambos bienes, sustituyendo tierra por trabajo. La frontera de posibilidades de producción pierde la forma «quebrada» y se vuelve una curva uniforme, como se muestra en la Gráfica 5: Posibilidades de producción con sustitución tierra-trabajo y la Gráfica 6: El incremento en el precio de la tela [Vídeo].
Los efectos del comercio internacional entre economías de dos factores
Ahora, se ve qué ocurre cuando dos economía del tipo analizado, comercian.
Supuestos:
- Existen dos países, México y el Resto del Mundo que comercian.
- México y el Resto del Mundo tienen los mismos gustos y, por tanto, idénticas demandas relativas de alimento y tela, cuando se enfrentan a los mismos precios relativos de los dos bienes.
- Los países tienen la misma tecnología: una cantidad dada de tierra y trabajo producen la misma cantidad de tela o alimento en los dos países.
- Los alimentos son tierra-intensivos.
- La tela es trabajo-intensiva.
- México tiene una mayor ratio de trabajo y tierra que el resto del mundo. México es trabajo-abundante[4]. Exporta tela (el bien trabajo intensivo).
- El Resto del Mundo es tierra-abundante. Exporta alimentos (el bien tierra-intensivo).
- La producción de tela utiliza una ratio entre trabajo y tierra más alta que la de los alimentos. La tela es trabajo-intensiva.
Precios relativos y patrón de comercio
Puesto que la tela es el bien trabajo-intensivo, la frontera de posibilidades de producción de México, con relación a la del resto del mundo, está más desplazada hacia afuera en la dirección de la tela que en la dirección de los alimentos. Puesto que el comercio lleva a la convergencia de los precios relativos, una de las cosas que será igual es el precio de la tela con relación al de los alimentos.
México tendrá una mayor oferta relativa de tela, por lo que su curva de oferta relativa se sitúa a la derecha de la del resto del mundo, conforme se ilustra en la Gráfica 7: El comercio conduce a la convergencia de precios [Vídeo]
El comercio y la distribución de la renta
El comercio internacional tiene un poderoso efecto sobre la distribución de la renta, porque la convergencia de precios relativos, tienen fuertes efectos sobre las rentas de la tierra y los salarios relativos: Los propietarios de un factor abundante del país ganan con el comercio; sin embargo, los propietarios de un factor escaso del país pierden, de manera más o menos permanente [Ver Figura 1 Organizador Gráfico: Efectos del comercio internacional, en vídeo].
La igualación del precio de los factores
La diferencia de los precios relativos de los bienes, implica una diferencia aun mayor en los precios relativos de los factores. Cuando los países comercian, los precios relativos de los bienes convergen, convergiendo también, los precios relativos de los factores, porque se trasciende el simple intercambio de bienes; ya que de forma indirecta los países están intercambiando factores de producción.
México, por ejemplo, permite al extranjero el uso de su abundante fuerza de trabajo, no mediante la venta directa, sino mediante el intercambio de bienes producidos con una relación elevada de trabajo y tierra, por bienes producidos con una baja relación trabajo-tierra.
No obstante, en el mundo real, los precios de los factores no se igualan necesariamente entre países con relaciones radicalmente diferentes entre capital y trabajo o entre trabajo calificado y no calificado, porque:
- Los bienes que México vende requieren para su producción más trabajo que los bienes que recibe a cambio; es decir, hay más trabajo incorporado en sus exportaciones, que en sus importaciones. Así, México exporta su trabajo, incorporado en sus exportaciones trabajo-intensivas. Las exportaciones del Resto del Mundo incorporan más tierra que sus importaciones y, en consecuencia, está exportando indirectamente su tierra.
- Los precios de los factores no se igualan cuando los países tienen diferentes tecnologías de producción, ya que un país con tecnología superior puede tener mayor salario y mayor renta, que un país con tecnología inferior.
- La igualación de los precios de los factores depende de la completa convergencia de los precios de los bienes, lo cual no ocurre en la realidad, debido a las barreras naturales, tales como: costos de transporte, aranceles, cuotas de importación y otras restricciones.
La Unión de Bancos Suizos realizó una comparación internacional de los salarios y su poder adquisitivo en 58 ciudades del mundo, entre las cuales se incluyó a Bogotá en representación de Colombia. En el segundo trimestre del año 2000 se midieron directamente los salarios de las 12 ocupaciones más representativas y también se obtuvieron los precios de 108 bienes y servicios comparables. Los resultados permiten ubicar a los países, en términos absolutos y en relación con el resto del mundo. Los salarios son muy diferentes en las distintas profesiones, y entre los distintos países clasificados por su geografía.[5]
1. Salario hora en Colombia
Colombia tiene un salario hora nominal promedio de US$2,30 que, si se valoran al poder adquisitivo de Nueva York, representa US$4,40. En América Latina, Venezuela y México tienen salarios menores, pero Panamá, Brasil, Chile y Argentina los tienen mayores.
Los salarios frente a países desarrollados.
a. En Norteamérica
Los salarios promedio son 312% más altos que en Colombia. Pero el mayor atractivo está para los albañiles o los profesores de primaria, quienes tendrían allá más de 7 veces mayor salario. La diferencia salarial para los cocineros o para los empleados bancarios, una vez se descuentan las diferencias de poder adquisitivo, es apenas del 60%.
b. En Europa
Los salarios en promedio son 252% más altos que en Bogotá. Los mayores atractivos se dan para los profesores de primaria en Madrid, y para los albañiles, conductores de bus y vendedoras. Un empleado bancario o un administrador de almacén apenas si gana más en Madrid que en Bogotá.
Las comparaciones de salarios efectivos frente a los países en desarrollo revelan aspectos sorprendentes:
a. Frente a los vecinos
Un trabajador colombiano ganaría, hoy en día, apenas el 70% de su salario actual si se fuera para Caracas o México. Por su lado, para los ejecutivos colombianos, el atractivo por migrar es muy bajo pues podrían esperar en esas ciudades apenas un 30% de lo que hoy ganan en Bogotá. Los profesores tienen un pago similar, pero las vendedoras tendrían mayor remuneración en México.
b. Frente al Cono Sur
a. En el Cono Sur, un colombiano podría ganar aproximadamente un 40% más por hora. Solo ganarían menos los cocineros y los ejecutivos, pero también tendrían mucho mejor pago las vendedoras en Santiago y, en Buenos Aires las secretarias.Frente al Cono Sur
c. Frente a los viejos ex socialistas
En Moscú o en Shanghai, el trabajador promedio ganaría una tercera parte de su actual salario colombiano. En Moscú, los ejecutivos o los ingenieros apenas recibirían la décima parte de lo que ganan en Colombia, pero los empleados bancarios podrían recibir el 250% de su pago actual. En Shanghai les iría especialmente mal a los cocineros colombianos.
Los mayores incentivos para migrar se dan para las profesiones menos educadas, a las que les iría mucho mejor en los países desarrollados. Entre los países latinoamericanos, el incentivo para ir «al Sur» es ahora mayor que para ir a Venezuela o a México. Las únicas que pueden estar seguras de que les va mejor en casi cualquier parte es a las vendedoras colombianas. Hoy, paradójicamente, los incentivos económicos están dados para que Colombia se llene de soviéticos y chinos.
Evidencias empíricas del modelo Heckscher-Ohlin
Una de las refutaciones empíricas de una hipótesis teórica que más resonancia ha alcanzado en la historia de la economía, fue la acometida en 1953 por Wassily Leontief (ganador del premio nobel en 1973) respeto a la teoría de Heckscher-Ohlin, sobre la determinación de la estructura del comercio internacional. Según esta última teoría, los países tienden a exportar aquellos bienes en cuya producción se utilizan los factores de producción de los que el país resulta estar relativamente bien dotado.
Leontief quiso comprobar con datos la validez de esta proposición y, a tales efectos, procedió a computar los requerimientos de capital y de trabajo necesarios en Estados Unidos para la producción de 1 millón de dólares de bienes de exportación y de 1 millón de dólares de bienes de producción y consumo interno que sufrían en el mercado estadounidense la competencia de productos importados.
Así se observó que, respecto al resto del mundo, India tiende a exportar bienes intensivos en mano de obra y a importar aquellos que son intensivos en capital, aunque en su comercio específico con Estados Unidos ocurría lo contrario. También se vio que Japón, cuyo problema tradicional hasta los años sesenta había sido la abundancia de mano de obra, tendía a exportar al resto del mundo bienes intensivos en capital y a importar intensivos en mano de obra. De nuevo, esta característica se invertía cuando se analizaban exclusivamente sus relaciones comerciales con Estados Unidos.[6]
Dado que se suponía que Estados Unidos era el país más capitalizado del mundo, se entendía que el teorema de Heckscher-Ohlin implicaba que Estados Unidos debía exportar bienes intensivos en capital e importar bienes cuya producción en los propios Estados Unidos era intensiva en mano de obra. Pero los análisis de Leonfief contradecían estas implicaciones, ya que mostraban que los bienes de exportación incorporaban solamente 13.991 dólares de capital por hombres –año de trabajo, mientras que los bienes de importación requerían 18.184 dólares de capital. Comprobaciones de este tipo fueron después hechas para otros países
La contrastación del modelo Heckscher-Ohlin[7]
Considerando que Estados Unidos fue hasta hace pocos años mucho más rico que otros países, y los trabajadores de Estados Unidos trabajaban notoriamente con más capital por persona que los trabajadores de otros países, podría esperarse, por lo tanto, que Estados Unidos fuera exportador de bienes capital-intensivos e importador de bienes trabajo-intensivos. Sin embargo, sorprendentemente no fue éste el caso durante los 25 años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Wassily Leontief encontró que las exportaciones de Estados Unidos eran menos capital-intensivas que sus importaciones. Este resultado es conocido como la paradoja de Leontief. Es la única y la mayor prueba de la evidencia contraria a la teoría de las proporciones factoriales.
Si la teoría de las proporciones factoriales fuera cierta, un país exportaría siempre factores cuya participación factorial proporcional excediera a la participación proporcional en la renta, e importaría factores cuya participación fuera menor que la de la renta.
Estudios Empíricos
Los estudios empíricos realizados sobre el modelo Heckscher-Ohlin del comercio internacional, basados en la metodología input output (cálculo de los requerimientos totales de los distintos factores productivos incorporados en las exportaciones e importaciones de un país), arrojaron los siguientes resultados:
- Leontief (1953) (Paradoja de Leontief): Calculó las cantidades de capital y trabajo requeridas para producir un millón de dólares de exportaciones de Estados Unidos y un millón de dólares de bienes que competían con las importaciones de los EUA. Los resultados entraron en contradicción con el teorema Heckscher-Ohlin, ya que se suponía que este país era el de mayor abundancia relativa de capital de todo el mundo, por lo que sus exportaciones deberían ser relativamente más capital-intensivos que sus importaciones y el resultado decía lo contrario.
- Tatemoto e Ichimura (1959): Estudiaron el comercio exterior del Japón, un país entonces teóricamente abundante en trabajo, concluyendo que sus exportaciones eran relativamente capital-intensivas respecto a las importaciones. La paradoja se invertía en la contrastación bilateral Japón-EUA.
- Wahl (1961): Hizó una contrastación para Canadá y obtuvo que las exportaciones canadienses eran relativamente capital-intensivas respecto a las importaciones, lo que constituía un resultado paradójico dado que la mayor parte de su comercio exterior se realizaba con EUA; además, la paradoja se confirmó en contrastaciones bilaterales Canadá-EUA y Canadá-Reino Unido.
- Stolper y Roskamp (1961): Estudiaron las exportaciones de la RDA (República Democrática Alemana), relativamente capital-intensivas, respecto a sus importaciones, lo que fue consistente con el teorema de Heckscher-Ohlin, puesto que la mayor parte del comercio exterior de la RDA se realizaba con los países del Este de Europa, entre los cuales Alemania Oriental era relativamente abundante en capital.
- Bharadwaj (1962): Estudio el comercio exterior de la India, concluyendo que sus exportaciones eran relativamente trabajo-intensivas respecto a las importaciones, lo que fue también consistente con el teorema de Heckscher-Ohlin; sin embargo, posteriormente obtuvo la conclusión opuesta para el caso del comercio bilateral entre la India y EUA.
- Roskamp (1963): En un estudio sobre la RFA (República Federal Alemana) obtenía que las exportaciones de la RFA eran relativamente capital-intensivas respecto a sus importaciones, resultado paradójico pues en el año a que refería dicho estudio (1954) Alemania Occidental era un país relativamente abundante en trabajo.
- Baldwin (1971): Calculó el contenido factorial del comercio exterior de EUA en 1962, obteniendo como conclusiones una mayor importancia relativa del capital humano y del trabajo más calificado en las exportaciones con respecto a las industrias competitivas de las importaciones, y el mantenimiento de la paradoja de Leontief para 1962, que además no desaparecía cuando se agregaban capital físico y capital humano.
- Stern y Maskus (1981): Estudiaron el contenido factorial del comercio exterior de E.U. en 1958 y 1972 mediante un modelo de tres factores: capital físico, trabajo y capital humano (a través de diferenciales salariales), concluyendo que las exportaciones norteamericanas eran relativamente intensivas (respecto a las importaciones competitivas) en trabajo y capital humano en 1958, y en capital humano y capital físico en 1972. La paradoja de Leontief se mantenía en 1958, pero no en 1972.
- Leamer (1980): Demostró que en un contexto multidimensional, caracterizado por la presencia de muchos factores y muchos bienes, un país puede ser simultáneamente exportador neto o importador neto de los servicios de más de un factor, con lo que el criterio de Leontief ya no sería inequívoco. [8] Propuso una alternativa para considerar a un país estará relativamente bien dotado de capital respecto al trabajo si y sólo si se manteniá alguna de las siguientes condiciones:
- El país es exportador neto de los servicios del capital e importador neto de los servicios del trabajo.
- El país es exportador neto de los servicios de ambos factores y la relación capital-trabajo incorporada en las exportaciones netas es mayor que la relación capital-trabajo incorporada en el consumo.
- El país es importador neto de los servicios de ambos factores y la relación capital-trabajo incorporada en las exportaciones netas es menor que la relación capital-trabajo incorporada en el consumo.
Leamer aplicó la definición anterior, a los datos de Leontief, encontrando que en 1947 los EUA se ajustaban al caso (b), por lo que en realidad eran un país relativamente abundante en capital y la paradoja de Leontief desaparecía.
- Brecher y Choudhri (1981): Muestran, de acuerdo con el modelo de Leamer, que un país sólo puede ser exportador neto de los servicios del trabajo, si su gasto agregado por trabajador es menor que en el resto del mundo; como esto último no era cierto en el caso de EUA, argumentan que se mantiene una versión modificada de la paradoja de Leontief, pues el resultado obtenido por Leamer de que los EUA era un exportador neto de los servicios del trabajo en 1947, constituía en sí mismo una paradoja.
- Bowen, Leamer y Sveikauskas (1987): Contrastan el teorema de Heckscher-Ohlin-Vanek para 12 factores productivos y 27 países con datos de 1967, mediante la comparación del contenido factorial del comercio exterior de dichos países, con una medida de sus dotaciones factoriales. La pobreza de los resultados obtenidos lleva a estos autores a proponer como explicación del fracaso empírico del teorema, la existencia de diferencias tecnológicas entre los países y de errores de medida, tanto respecto a las cifras del comercio exterior como a las dotaciones factoriales.
Estudios de la Composición del Comercio
Los resultados de los estudios empíricos realizados sobre el modelo Heckscher-Ohlin del comercio internacional, basados en la regresión de alguna medida representativa del comercio exterior de un país sobre una serie de posibles determinantes, fueron.
- Baldwin (1971): Realizó diversas regresiones del volumen de exportaciones netas de EUA en 1962, sobre una serie de características sectoriales, obteniendo un coeficiente negativo y significativo, para la relación capital-trabajo; y un coeficiente positivo y significativo para los niveles más altos de calificación de la mano de obra.
- Branson y Junz (1971): Hicieron conclusiones del trabajo de Baldwin pero con datos de 1964, encontrando coeficientes, negativo y positivo respectivamente, para la relación capital-trabajo y el capital humano (medido por diferenciales salariales).
- Harkness y Kyle (1975): Utilizando los datos de Baldwin arrojaron conclusiones diferentes. Si bien el signo positivo del coeficiente del trabajo cualificado se mantenía, la relación capital-trabajo aparecía también con signo positivo en la estimación.
- Branson y Monoyios (1977), Stern y Maskus (1981): Estimaron un modelo de tres factores: capital físico, trabajo y capital humano (medido por diferenciales salariales), con datos de EUA, para los años 1963 y 1967 -en el primer caso y todos los años comprendidos entre 1958 y 1976 en el segundo-, obteniendo coeficientes negativos tanto para el capital físico como para el trabajo, y un coeficiente positivo para el capital humano, además los resultados no empeoraban cuando el capital humano se aproximaba por diferentes niveles de calificación profesional, y el coeficiente negativo del capital físico no se alteraba.
- Maskus (1983): Es una extensión de Stern y Maskus, que analizó la evolución de la ventaja comparativa de los EUA (mediante la consideración conjunta de datos de corte transversal y de series temporales); concluyó que a lo largo del período estudiado, las exportaciones netas norteamericanas incorporaban cada vez menos trabajo no cualificado y cada vez más capital humano e inputs tecnológicos al tiempo que no existía una tendencia clara para el contenido en capital físico.
En conclusión, las evidencias empíricas del modelo Heckscher-Ohlin -en especial, los análisis intersectoriales para un país dado- ofrece resultados no del todo claros acerca de la influencia de las dotaciones e intensidades factoriales sobre el comercio internacional; ya que los modelos utilizados en la contrastación de dicha teoría proporcionaban frecuentemente conclusiones contradictorias respecto de sus postulados; siendo particularmente persistente la menor intensidad relativa en el factor capital de las exportaciones de EUA y otros países, supuestamente bien dotados de capital.
El Modelo de Heckscher-Ohlin con coeficientes variables
En un modelo de dos factores con coeficientes fijos, se supone que la ratio de tierra y trabajo utilizada en la producción de cada bien está completamente determinada por la tecnología; pero en el mundo real es posible la sustitución de factores. Así las empresas, en un país con trabajo barato, pueden elegir producir con técnicas menos capital-intensivas y más trabajo-intensivas, de lo que harían en un país con trabajo caro.
La elección de la técnica
Las empresas podrán elegir la relación de tierra y trabajo que minimice el costo de producir tela (isocuanta unitaria de tela), por ejemplo. El costo que minimiza la relación tierra-trabajo aTC/ aLC, está inversamente relacionado con la relación entre el precio de la tierra y el trabajo, r/w [Véase Gráfica 8: La isocuanta unitaria de tela en vídeo].
Precios de los bienes y precios de los factores
El precio debe igualar su costo de producción, requisito que define un conjunto de precios de factores posibles [Gráfica 9: Precios de los factores que igualan el precio y el costo y Gráfica 10: La determinación de w y r, en vídeo]
La curva CC representa todas las combinaciones de w y r para las que el precio iguala el costo de la tela. AA representa todas las combinaciones para las que el precio y el costo son iguales para los alimentos. Puesto que la tela es más trabajo-intensiva y menos tierra-intensiva, el salario tiene relativamente más efecto en el costo de producción de la tela y la renta tiene menos efecto.
Si el precio de la tela aumenta, la industria de la tela puede pagar un salario más alto, mayor renta de la tierra o ambas: CC se desplaza hacia fuera, de C1C1 a C2C2, lo cual incrementa el salario de w1 a w2, mientras la renta disminuye de r1 a r2. El incremento de w debe ser de mayor proporción que el incremento de PC. Por lo tanto, los cambios en los precios relativos tienen importantes efectos en la distribución del ingreso, tanto en el esquema de coeficientes variables, como en el de coeficientes fijos.
[Véase Gráfica 11: Un incremento en el precio de la tela, en vídeo]
Asignación de recursos
Para determinar la asignación de recursos económicos, entre la producción de tela y alimentos, se:
- Determinan los precios de los factores, a partir de los precios de los bienes.
- Emplean los precios de los factores para fijar la relación tierra-trabajo en cada sector.
- Utiliza el supuesto de que la tierra y el trabajo están siempre empleados para determinar la asignación de recursos [Véase Gráfica 12: Asignación de recursos en el caso de coeficientes variables, en vídeo].
Si la oferta de la tierra aumenta, la caja se amplia, por lo que los recursos utilizados en los alimentos se miden desde en lugar de . El equilibrio se desplaza del punto 1 al 2, la tierra y el trabajo utilizados en la producción de tela se reducen de a y de a , respectivamente. Consecuentemente, la producción de tela se reduce, la tierra y el trabajo empleados y la propia producción de alimentos, aumenta.
El resultado de que el incremento en la oferta de tierra, conduzca a una caída de la producción del bien trabajo-intensivo confirma el resultado del modelo de coeficientes fijos: los incrementos en la oferta de factores tienen importantes efectos sesgados sobre la producción [Véase Gráfica 13: Un incremento en la oferta de la tierra].
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FUENTE
UBERETAGOYENA Loredo, Sonia. (2003). ECONOMÍA INTERNACIONAL (Una Propuesta Didáctica para Licenciatura). Tesis para obtener el grado de Maestría en Economía. Ciudad de México. México: UNAM.
NOTAS
[1] Bajo, Oscar. Teorías del Comercio Internacional. Antoni Bosch, editor. Barcelona 1991. P. 64.
[2] La intensidad del trabajo y tierra depende de la ratio de tierra y trabajo utilizados en la producción, no la ratio de tierra o trabajo con el producto; por lo que un bien no puede ser intensivo a la vez en tierra y trabajo.
[3] Teorema de Rybezynski, describe los efectos del crecimiento económico sobre el comercio internacional. Afirma que dados los precios de los bienes, un incremento en la oferta de un factor lleva a un incremento en la producción del bien que utiliza intensivamente dicho factor y a una disminución en la producción del otro bien.
[4] La abundancia se define en términos de ratio (términos relativos) y no en cantidades absolutas; por lo que ningún país es abundante en todo. Fuente: Krugman, Paul y Maurice Obstfeld, Economía Internacional, teoría y política, Ed. McGraw Hill, 2ª edición, España, 1994, p.94.
[5] Unión de Bancos Suizos http://www.dinero.com/larevista/119/TENDENCIAS.asp
[6] Enciclopedia Práctica de Economía. Volumen IV. La Economía Internacional. Ediciones Orbis, S.A., 1983. P.45
[7] Bajo, Oscar, Teorías del comercio internacional. De. Antoni Bosch, Barcelona 1991, cap. 3, pp.31-61.
[8] Según Leontief, un factor productivo es relativamente más abundante que otro, como por ejemplo el capital respecto del trabajo, si en el país en cuestión la relación entre el capital y el trabajo incorporados en las exportaciones es superior a la relación capital-trabajo incorporada en las importaciones competitivas; como en la economía norteamericana ocurría lo contrario, Leontief infería que los EUA debían ser en realidad un país relativamente abundante en trabajo.