poliecosocial.com, partidaria de la inclusión de las personas, en particular de aquellas con discapacidad visual, ofrece el material escrito, en audio, a fin de posibilitarles, desde el estudio, hasta la recreación, la filosofía, la política,…
Autora: Investigación, dirección y producción de Sonia Uberetagoyena Loredo
“… quien vea en los pensamientos de la humanidad un sentimentalismo fantasioso; en las exigencias de futuro,… y en las consideraciones de los hombres mera charlatanería,… mata las voces… el progreso, a los jóvenes con talento,… [Cierra los ojos ante la pobreza, consiente la indiferencia, la continuidad de organizaciones atróficas en la sociedad y el Estado,… Mata el presente y el futuro, el porvenir de los jóvenes, la humanización…] (Herman Hesse. Escritos políticos)
Un análisis, con fuentes periodísticas y bibliográficas de las elecciones, calificadas como las más grandes en la historia de México, que se efectuarán, este 1 de julio de 2018, son motivo del presente examen.
En México y el mundo se comete el desacierto de que sean los candidatos los que expresen las necesidades de los ciudadanos, siendo estos quienes resisten su insatisfacción explícita, por lo que considerando la intensa incertidumbre, de un sinfín de problemas de alta importancia, compete a la población participar y pronunciarse, activamente.
Sólo por citar los más graves y crecientes problemas de México, en los que precisan concentrarse las estrategias públicas, aluden a la esperanza de vida cada vez mayor, que no se acompaña de una buena calidad de la misma; el grave desempleo; carencia de oportunidades para los jóvenes; desastre progresivo de los sistemas de salud, educativo y pensionario; pobreza y miseria; mala calidad de vida de los mexicanos; crisis alimentaria; alta inseguridad pública; desmantelamiento del aparato productivo mexicano,…
Corresponde a la población mexicana, particularmente a los jóvenes que hoy cuentan con 18 a 29 años de edad, ejercer un voto informado en los comicios, conociendo y analizando las propuestas de los presidenciables, pues la decepción que los ha conducido al abstencionismo conduce al fracaso de la reconstrucción de una democracia fresca en México.
El compromiso político a votar es inconmensurable este 1 de julio de 2018, pues este grupos de edad, junto a otros poco analizados, podrían determinar los resultados, al ascender a 25.4 millones las personas de 18 a 29 años de edad, NO A 25.6 MILLONES DE JÓVENES ELECTORES, DE LA LISTA DE NOMINAL DE 89.97 MILLONES COMO SEÑALA EL INE, a quienes corresponde transformar su realidad, al representar el 20.37% del padrón electoral.
Ellos, los jóvenes deberían enfrentan la gran responsabilidad de transitar el ejercicio de esa ruta democrática fresca, siendo portavoces de sus ingentes necesidades económicas, sociales, políticas y humanas, en la elección de julio de este 2018, calificada como la más grande en la historia de México, pues no sólo se elige Presidente de la República; sino también 300 diputados de mayoría relativa y 200 plurinominales; 64 senadores de mayoría relativa, 32 plurinominales y 32 de primera minoría, en el Congreso de la Unión, a la que se le asignará la primera fórmula del partido político, que por sí mismo haya ocupado el segundo lugar en el número de votos en cada entidad.
Además se elegirán gobernadores en Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, habiendo comicios locales en 29 de las 32 entidades federativas, a excepción de Coahuila, Quintana Roo y Tamaulipas, pero en el resto, se renovaran los Congresos Locales, lo que implica la elección de 591 diputaciones locales de mayoría relativa y 392 plurinominales.
De igual modo, se votaran 2,000 ayuntamientos y se elegirán 16 concejales en la Ciudad de México, que sustituirán a las Delegaciones Políticas. El proceso electoral mexicano, en este 2018, implica la elección de 3,637 cargos de elección popular, lo cual supone la enorme posibilidad de una recomposición del poder.
¡El abstencionismo es una muy lamentable conducta en un proceso electoral!, aun comprendiendo el desaliento de los que viven el día a día, quizá resignados a la falta de seguridad, de confianza o de certeza, porque no conocen las ventajas de una sociedad que ofrece oportunidades económicas y políticas, al haber nacido posteriormente al viraje en la política social de México.
Los jóvenes, de entre 18 y 29 años de edad, son un grupo sustantivo del electorado, al que corresponde el compromiso de transformar su realidad al ser un conjunto de personas fundamental, que el más reciente corte del Registro Federal de Electores, calcula en 25.6 millones de jóvenes; es decir, 200,000 jóvenes más de lo expresado por la autoridad poblacional en México y, que conforme a dicho registro, representa el 20.3 por ciento y NO EL 29 POR CIENTO de los 89.97 millones de electores del padrón electoral.
Otro grupo de edad fundamental, en las elecciones es el de personas que cuentan con 30 a 59 años de edad, que a mediados de 2018, según el CONAPO, serán poco más de 46 millones de personas, es decir, casi el 37% de la población total mexicana y 51.17% del padrón electoral, EL SECTOR MÁS IMPORTANTE DEL VOTO CIUDADANO.
Las personas que más rechazan las elecciones y, por tanto los de mayor abstención, son aquellos que cursan entre 20 y 24 años, representando un 8.7 por ciento de la población y el 12.03% del padrón electoral, ¡nada despreciable!, en comparación con el 3.5% de los que hoy tienen 18 y 19 años que representan el 5.0% del electorado, que ya en 2015 mostraron una participación en retroceso en Chihuahua y en Tijuana y los de 25 a 29 años de edad, que ascienden al 8.1% y 11.27% de la población total y del electorado respectivamente, sumando el voto juvenil potencial de este grupo el 28.2% del padrón calculado por el INE en casi 90 millones de personas.
Del grupo de personas que poco o nada se habla, en la invitación a votar por la presidencia de la República y de todos los cargos de elección popular, quizá porque entienden que alrededor del 14 por ciento del grupo de edad con 54 a 59 años de edad, puede contrastar la realidad presente con aquella que vivieron en la que prevalecía la movilidad social, la estabilidad, el bienestar y las oportunidades de las que disfrutaron, cuando conformaron el grupo de edad de 18 a 24 años, grupo que hoy está por demás desfavorecido.
Los jóvenes actuales deben emerger de esa característica que ya el investigador José Antonio Pérez Islas[1], señala: el disociar su realidad personal del contexto económico y social y de las políticas económicas, que inevitable y significativamente les impactan. La mayoría no contextualiza su realidad, siendo pocos los vinculados a la participación consiente e informada, lo cual explica su comportamiento electoral abstencionista. [2]
Los partidos y candidatos a cargos de Estado, alcaldías, presidencia y congreso, han enfatizado el evitar la abstención del voto juvenil, quienes son reacios a las políticas institucionales, porque su realidad inestable y de corto plazo, marcada en el mejor de los casos por su vivencia laboral inestable y de “flexibilidad laboral”, perjudicados por contratos laborales de tres meses les han generado desaliento, enfrentando el día a día, ajenos a su entorno y, por tanto al voto, como fórmula de cambio. Son personas con y falta de credibilidad en las instituciones, por lo que conciben su participación más a través de las redes sociales, que por la vía de la política tradicional.
El padrón electoral es mayor que la población en edad de votar según datos de población del CONAPO, a julio de 2018, en comparación con el padrón electoral al 4 de mayo de 2018, publicado por el INE.
¡¡¡Es inconcebible la conducta del Instituto Nacional Electoral [INE]!!!, porque si el padrón de electores, es mayor que la población en edad de votar en México [CONAPO a julio de 2018], porque aun incluyendo a los 150,000 mexicanos votantes reales, que podrían participar en el sufragio, desde el extranjero, entonces, se arroja una diferencia monstruosa de 4,967,956 de mexicanos inexistentes en los registros de población, que cuestiona el proceso electoral, por lo que se hace urgente la corrección de la base de datos de empadronamiento al 4 de mayo de 2018, de los ciudadanos y, residentes fuera del territorio nacional, que han solicitado credencial del INE.[1]
A menos de dos meses del día de la elección, alrededor de 522,000 ya habrán recibido su credencial, pero solo el 18% había podido inscribirse en la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero (LNERE), algo así como 93,960 personas, menos que lo estimado de 150,000, lo que arroja una diferencia superior de ¡¡¡5,023,996 de votos inexistentes!!!
Al 1 de junio de 2018 y, siempre, se requiere la reflexión y la lozanía de la participación juvenil en este sufragio, cuando el comportamiento demográfico, que ha definido las políticas públicas y no públicas desde hace algún tiempo, dada la marcada transición poblacional, es decir, del incremento del envejecimiento y la reducción de la población joven, por lo que se requiere afrontar el relevo generacional.
La preocupación, intranquilidad, recelo, desconfianza,… invade a la ciudadanía de México, que teme un FRAUDE ELECTORAL y, también que quien resulte electo en este 2018, padezca de una falta de identidad y voluntad o incumpla la solución de los numerosos problemas, para beneficio del pueblo de México, sin restar el progreso empresarial y el fortalecimiento del Estado Mexicano, que en lugar de disminuir las graves dificultades, sume otras, a los obstáculos de la vida presente.
Hoy, al 12 de julio de 2018, puede afirmarse de manera contundente, que la participación ciudadana fue una aplanadora, y los resultados de la participación del electorado están a la vista.
¡Con la conclusión, de que el fraude, no fue posible!
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[1] Licenciado y con maestría en Sociología por la UI, con especialización en Políticas de Juventud por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Ha trabajado como Consultor de la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ), de la Organización Iberoamericana para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Se ha desempeñado en diversos cargos públicos, entre otros el que ocupó entre 1996 y 2006, como Director del Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud (CIEJ) y como Director de la Revista Joven del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ).
[2] Estudios comparativos de 2012 y 2015, realizados por la autoridad electoral, manifiestan una conducta de desplome del voto de los jóvenes, entre 20-29 años de edad, que de 62.08 por ciento promedio nacional en 2012, sólo participaron el 53 por ciento en 2015, año de elección presidencial con casi 10 puntos menos, siendo la participación de los hombres jóvenes aun menor, con tan sólo el 47 por ciento, lo que hace de ellos, el estrato de edad más abstencionista. Por otra parte, un estudio del Instituto Nacional Electoral (INE) de 2015, indica que el voto de los denominados millennials, en elecciones intermedias, participaron un poco más del 41 por ciento los jóvenes de 18 y de 19 años; un 38 por ciento del grupo de entre 20 y 24 años y un 35 por ciento de aquellos entre 25-29 años, por debajo del promedio nacional de participación de 47.9 por ciento.
[3] Jorge Morales Almada. (12 de abril de 2018). El voto de los mexicanos en el exterior en números: costo, potencial y tendencia política. 21/05/2018, de 34univisión Sitio web: https://www.univision.com/los-angeles/kmex/noticias/elecciones-mexico-2018/el-voto-de-los-mexicanos-en-el-exterior-en-numeros-costo-potencial-y-tendencia-política.
