Autora: Investigación, dirección, producción y edición de Sonia Uberetagoyena Loredo
Teoría de la Integración Económica
- Teoría de la Integración Multilateral
Al fin de la Segunda Guerra Mundial se buscó la manera de integrar la economía mundial, predominando dos perspectivas, el completo multilateralismo o la conformación de grupos de países, que en principio beneficiarían a las economías miembro, con objeto de estar en una mejor posición a nivel internacional y eliminar los problemas regionales, para después integrar estos bloques, en un todo mundial.
El fin de la II Guerra Mundial dio las pautas para buscar la manera de integrar la economía mundial. Estos avances se vieron desde dos perspectivas:
- Mediante un completo multilateralismo.
- Bajo la conformación de grupos de países, que en principio favorecieran a las economías miembro, con objeto de estar en una mejor posición a nivel internacional y eliminar los problemas regionales, para después integrar estos bloques, en un todo mundial. [1]
La primera idea teórica estuvo latente, desde Adam Smith, quien buscaba un equilibrio competitivo basado en el libre comercio; sin embargo, fue Wilfredo Pareto quien precisó que la competencia perfecta, asigna eficientemente los recursos. Bajo esta concepción se pensó que el desarrollo económico mundial, debería encauzarse por la maximización de los recursos a nivel mundial y el incremento de los beneficios a la población mundial, lo cual se lograría integrando a los sistemas económicos nacionales a una estructura económica internacional.
Para ello, se consideró necesario plantear un nuevo esquema de crecimiento global, en donde el libre mercado, actuaría como regulador y canalizador de los recursos, así como de los beneficios, de la actividad económica internacional.
Como menciona Krugman, teóricamente, el mundo debería de ser asumido como un gran número de unidades geográficas pequeñas (provincias), en donde cada una se especializará en la producción de un bien específico.[2] Bajo este escenario, era necesario crear el ambiente propicio para que las economías nacionales, se pudieran integrar a esa nueva dinámica, bajo los ideales de reciprocidad y equidad, mediante el multilateralismo.
El multilateralismo se considera por primera vez, después del fracaso de la Sociedad de las Naciones en Malta (1941), donde Churchill y Roosevelt firmaron la Carta del Atlántico. Podría decirse que éste fue el génesis de los organismos internacionales, principalmente de la ONU, como foro multilateral por excelencia. Esta proposición también fue aceptada posteriormente por Stalin, aunque esto no significo que los países socialistas, hayan seguido esta línea.[3]
En la Reunión de Bretton Woods en 1944, el multilateralismo tomó forma. En lo económico, se planteó la necesidad de crear organismos internacionales, concebidos para que la paz se organizara sobre bases económicas sólidas y justas. Más allá de esto, el multilateralismo buscaba la integración global de las economías nacionales mediante la liberalización de éstas, enmarcadas en términos equilibrados y recíprocos, maximizando los recursos a nivel mundial.
Bajo esta concepción, se gestaron tres organismos económicos internacionales.
- El Fondo Monetario Internacional (FMI): Proporcionaría la seguridad y la confianza en el aspecto monetario, promoviendo con esto, un mayor comercio y flujos de inversiones a nivel mundial
- El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF): Buscaría facilitar la creación de infraestructura, mediante la facilitación de créditos, para disminuir los costos de transporte, así como financiar proyectos sociales, con el objetivo de homogeneizar, en la medida de lo posible, el desarrollo de los países miembros
- La Organización Internacional del Comercio (OIC): Sentaría las bases para lograr un mayor flujo comercial a nivel mundial, mediante la reducción de las barreras al comercio y la búsqueda de un comercio equilibrado.
Teóricamente, estas organizaciones supranacionales, proporcionarían los medios necesarios para canalizar adecuadamente los recursos a nivel mundial y con esto, lograr una mejor aplicación de éstos, mediante la división del trabajo mundial, en donde cada país o región, aprovecharía sus ventajas comparativas, pilares del desarrollo de cada nación.
- Multilateralismo
La tendencia al fracaso del multilateralismo, por lo menos en el ámbito económico, en virtud de que la imposibilidad de dar a todas las naciones el mismo peso y representatividad; propició que el multilateralismo se transformara en cooperación multilateral. En caso de que se diera una integración económica multilateral, la soberanía de cada nación en el aspecto económico, sería mermada, dado que se tendrían que ajustar a los patrones internacionales, en detrimento de las necesidades nacionales.
Más aún, la libre competencia en la que se sustentaría el multilateralismo, no era posible, dado que países como EUA, Inglaterra, Francia, Japón y Alemania, habían conformado estructuras económicas oligopólicas, en las que sus economías a escala, les proporcionarían una competitividad mayor, en detrimento de la industrialización de los países menos desarrollados.
Así las bases ideológicas ideales de lograr un desarrollo económico mundial, en las que se basaron los Acuerdos de Bretton Woods (1944), que establecieron el nuevo orden económico mundial, vigente hasta principios de la década de 1970, mediante los cuales, se implantaron las reglas de las relaciones comerciales y financieras, entre los países más industrializados del planeta, poniendo fin al proteccionismo prevaleciente de 1914 a 1945, que se inició con la Primera Guerra Mundial, bajo la consideración de que, para llegar a la paz, era imperativo la existencia de una política librecambista, en las relaciones con el exterior.
Para favorecer una mayor integración, en contraste con la realidad, el objetivo real del FMI no fue construir un sistema monetario internacional imparcial, sino un sistema monetario donde la equivalencia universal de cambio, fuera el oro o el dólar, favoreciendo con esto la expansión económica de EUA.
Así también, la operación del BIRF, que después se llamaría “Banco Mundial” (BM), estuvo influenciada por la política expansionista americana, utilizando el otorgamiento de los créditos, como presión para aceptar condiciones económicas o políticas de los EUA. En materia comercial, la oposición de EUA a la creación de la Organización Internacional del Comercio (OIC), golpeó más duro al multilateralismo, pue su sustitución por el Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles (GATT) permitió a EUA, tener una mayor presencia comercial, sin que ningún organismo supranacional, pudiera restringir sus actividades comerciales. Otro factor que provocó que el multilateralismo, no se llevara a cabo, fue el rápido desarrollo y consolidación del sistema socialista en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), antítesis del capitalismo, en teoría.[4]
En este nuevo escenario internacional, el multilateralismo se transformó en cooperación multilateral, por un lado los países capitalistas liderados por EUA, buscaron una mayor cooperación, para evitar el avance del socialismo tanto en Europa (Plan Marshall, del cual nace la Organización Europea para la Cooperación Económica [OECE], que en 1961 se convirtió en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico [OCDE] y la creación de la -Organización del Tratado del Atlántico Norte OTAN), y en Asia, mediante pactos multilaterales.
Para contrarrestar esa cooperación, el bloque socialista, creó organizaciones como el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), y en lo militar el Pacto de Varsovia. Básicamente, durante la época de la Guerra Fría, la cooperación y coordinación, entre los países miembros de los dos bloques, estuvo encaminada a defender y expandir la estructura política, ideológica y económica de las dos potencias mundiales, los EUA y la URSS.
Con el fin de la Guerra Fría a finales de los ´90s, la cooperación multilateral se enfocó principalmente, a resolver los problemas vigentes del capitalismo y a tratar de disminuir los efectos de los mismos, en un escenario de intereses regionales.
- Teoría de la Integración Regional
La explicación de la racionalidad de la integración regional, se fundamenta, por un lado en el enfoque vineriano (Viner 1950), que explica los costos y las ganancias económicas, como resultado de un mercado ampliado, especialmente si el tamaño de los países es grande y si existe contigüidad geográfica.
Por otro lado, el abordaje jonhsoniano (Jonhson 1965), además de lo expresado por los vinerianos, explica las ganancias de la integración regional, que se derivan de las motivaciones, como algo que crea un bien colectivo supranacional, en la que un solo miembro, no puede generar, como deseo común, mayores niveles de industrialización[5]. En ambos enfoques se coincide con los siguientes beneficios:
- La sustitución del comercio entre socios es beneficiosa, dada la protección que se ofrece a los productores domésticos, frente a las importaciones de países no miembros. el ensanchamiento del comercio entre regiones, diversifica y perfecciona la competitividad de las exportaciones extra regionales.
- El agrandamiento de los mercados y el logro de las economías a escala, permite a los socios una utilización más eficiente de los recursos disponibles, derivada de una especialización intrarregional. La ventaja, deriva del ambiente protegido en que se desarrolla esta especialización.
- La integración además, aumenta la capacidad de generar bienes colectivos públicos, como es la formación educativa de profesionales; la investigación y desarrollo; el mantenimiento y creación de infraestructura física común y, en general, proyectos cuyos costos, para un solo miembro, suelen ser muy elevados, en términos de tiempo y capital.
- Otra explicación consiste en la posibilidad de fortalecer el cambio estructural, en la producción de bienes primarios a secundarios, o en la diversificación de los productos de exportación, con productos manufactureros.
Sin embargo, en algunos casos, estas afirmaciones teóricas, han encontrado difíciles obstáculos, por motivos del mercado, distribución, costos de transporte elevado, desproporcionalidad entre la producción y la demanda, mala distribución de los recursos económicos, imposibilidad de acuerdo en la distribución de los costos y los beneficios, entre otros.
Aún con estas limitantes, desde principios del Siglo XX, se han llevado a cabo procesos de integración económica regional, primeramente en las economías occidentales, lo que dio pauta para que la teoría económica occidental, formulara una base teórica, en procura de alcanzar el menor costo social, a dicho proceso.
La teoría occidental de la integración, basa este proceso en etapas subsecuentes, que permitirían integrar a una región, no solo a nivel económico, sino también político y social.[6] Las etapas más importantes para llegar a dicho proceso: “La Globalización”.
Existe otro modelo de integración regional, el oriental, que no especifica etapas definidas, cuyo interés es aprovechar los recursos económicos de las naciones y sus niveles de desarrollo, para acrecer la competitividad de los bienes producidos en la región y a su vez, crear los mercados que generen una mayor producción.[7]
Básicamente, la integración se deriva de la dependencia estructural de las economías de una región, con una distribución heterogénea de los recursos naturales y diferentes niveles de industrialización, constituyéndose como un modo de poder hacer frente a la competitividad internacional, aprovechando al máximo la capacidad económica, en un primer momento, a nivel nacional y después a nivel regional.
El principal mecanismo, que ha permitido dicha integración, es la transferencia de industrias, particularmente de las manufactureras, de los países más desarrollados a los menos desarrollados, mediante la promoción de la inversión extranjera, la transferencia de tecnología, la adecuación y en algunos casos, la promoción de políticas económicas basadas en directrices regionales.[8]
Otros argumentos teóricos en favor de la integración, son:
- La intensificación de la competencia dentro del nuevo mercado ampliado.
- La atenuación de los problemas de la balanza de pagos, por el ahorro de divisas convertibles.
- El aumento del poder de negociación frente a terceros países o ciertas agrupaciones regionales.
- La posibilidad de conseguir un rápido desarrollo económico (y no meramente de crecimiento).
- Regionalización
Desde finales del siglo XIX, la concepción de la integración económica, cobró mayor interés, ajustándose a las necesidades de cada país o región, en un principio, bajo la vieja estructura colonial de las grandes potencias, que dieron preferencias aduaneras a sus colonias, a fin de protegerlas de otros países e integrándolas a su sistema jurídico, político, económico. En este sentido, se crearon organismos como:
La Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth). En la Conferencia de Ottawa en 1932, se creó una área de preferencias arancelarias, en la que se estableció un sistema de preferencias tarifarias imperiales, por un período de 5 años (1933-1938), inicialmente; pero tras el fracaso de la Conferencia Económica Mundial, celebrada en Londres en 1933, los acuerdos pactados en Ottawa se prolongaron “sine die”, hasta quedar registrados finalmente en el GATT. [9]
La Unión Francesa, que surgió del cambio jurídico de su imperio colonial, que incluía a la Asamblea de la Unión Francesa (AOF), Madagascar, así como otras posesiones. Entre todos estos territorios había una red de preferencias comerciales, que también fueron registradas en el GATT. Los EUA también otorgaron preferencias arancelarias, a aquellos territorios dependientes de este país, como Filipinas, Puerto Rico o las Islas Vírgenes, con el objeto de allegarse de materias primas a menores costos, para la industria norteamericana.[10]
En resumen, antes de la Segunda Guerra Mundial, la integración económica se planteó con el objeto de proteger las posesiones coloniales de algunos países, de otras potencias y, al mismo tiempo, disminuir los costos de producción en las metrópolis.
Sin embargo, la capacidad de integración de este tipo de estructuras, fue mínima, en primer lugar por los altos costos del transporte; en segundo lugar porque las colonias tenían mínimos beneficios de este esquema, dado que seguían siendo productoras de materias primas; en tercera, la mayoría de los productos que se intercambiaban eran manufacturas ligeras, que podrían ser producidas o importadas, a menores costos y; finalmente, porque este tipo de integración solamente generaba beneficios a la metrópoli en perjuicio de las colonias.
Otros organismos creados para orientar la integración, fueron la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA), el CAME y el GATT.
El fin de la Segunda Guerra Mundial, modificó la visión de la integración económica regional, enfocándose básicamente en la cooperación, en principio europea, para reconstruir las economías expuestas a la destrucción provocada en el conflicto bélico mundial.[11]
Del mismo modo, los objetivos de integración de la posguerra, en varias partes del mundo fueron, el desarrollo de una industria regional basada en las ventajas comparativas de cada país de la región. Tales procesos fueron más patentes entre los países en desarrollo, pero, fueron aislados, y en su mayoría no se desempeñaron convenientemente, o sencillamente no llegaron a ser puestos en práctica.
Las principales, causas de estos fracasos fueron:
- La política económica autárquica, en la mayoría de los países, que frenaba toda posibilidad de incrementar la interdependencia económica;
- El nivel tecnológico no permitía un mayor acercamiento a nivel internacional; y
- El distanciamiento este-oeste.
En el período de posguerra, también se observó el incremento de la presencia de empresas estadounidenses en la mayoría de los mercados mundiales, principalmente en Europa y Asia, lo cual generó entre los gobiernos nacionales de esos continentes, mecanismos para impedir una mayor penetración de los intereses económicos americanos, en los países de estas regiones. Los países de Europa Occidental y algunos países del Asia Pacífico, percibieron a la integración regional, como la posibilidad de disminuir la penetración de las empresas norteamericanas ubicadas ahí.
A principios de la década de los 70´s, la evolución de la estructura económica internacional, tornó la concepción de la integración económica más compleja. Todavía está siendo utilizada en dos vertientes: Como la posibilidad de proteger mercados, de otros competidores, mediante barreras de acceso, para incrementar la competitividad de los productos provenientes de la región, y también, para tener una mayor penetración en el mercado internacional.
Más allá de esto, la integración regional podría ser concebida como un mecanismo a largo plazo, para fortalecer las estructuras económicas, con el objeto de encarar la globalización en una mejor posición. Bajo esta tendencia, en la actualidad Europa, Asia y América están buscando integrarse.[12]
- Antecedentes de la globalización
El antecedente de la globalización, se encuentra en el proceso de trasnacionalización, etapa en donde las Empresas Transnacionales (ET´s) se han fortalecido y consolidado a nivel mundial, gracias a la creación del sistema monetario, basado en el patrón dólar; a la disminución de barreras al comercio a nivel multilateral en el seno del GATT, principalmente en la Ronda Kennedy; al poderío económico y militar de los EUA; al avance de la tecnología y a las políticas de apertura de un importante número de países.
No obstante, desde finales del siglo pasado, en el período del librecambismo, germinaron las condiciones para una mayor integración global, las dos guerras mundiales quitaron la posibilidad de que dicho proceso se prolongara, ya que rápidamente después del fin de la Segunda Guerra Mundial, con la restauración de Europa y el crecimiento del Asia Pacífico, las empresas norteamericanas emprendieron un nuevo proceso, llamado transnacionalización, en el que, dado el poderío económico norteamericano, la mayoría de las grandes empresas de ese país, se propagaron por todo el mundo, especialmente mediante la inversión en las economías de Europa, América Latina y Asia.
Empero, la hegemonía económica de los EUA se ha ido diluyendo, al grado de que en la década de los 60´s, una nueva confrontación se venía gestando a nivel económico, principalmente en el aspecto comercial con potencias como: Japón, Alemania, Francia e Inglaterra. En esta etapa, el principal método de las empresas transnacionales, para conquistar los mercados fue la creación de redes de comercio e inversión, mediante estrategias llamadas de integración simple, principalmente desde finales de la década de los 60´s y principios de los 70´s.
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Fuente:
Tesis de Maestría en Economía. UBERETAGOYENA Loredo, Sonia. ECONOMÍA INTERNACIONAL (Una Propuesta Didáctica para Licenciatura. TERCERA PARTE: Propuesta Didáctica. Análisis Empírico. VII. Integración Económica. 2. Teoría de la Integración.
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[1] Tamames, Ramón. Estructura Económica Internacional, Editorial Patria, México 1991. Pp. 55-63.
[2] Garnaut, Ross y Drysdale Peter, Asia Pacific Regionalism, Editorial Harper Educational Australia 1994, Pp. 13, 167, 210.
[3] Op cit, Tamames, Ramón. Pp. 64-66.
[4] Op cit, Tamames, Ramón, Pág. 67.
[5] Andic S. y Teitel S. El trimestre Económico Num 19 Integración Económica, Editorial FCE. México 1977. Pág. 33-53.
[6] Op cit, Tamames, Ramón, Pág. 191.
[7] Op cit, Garnaut, Ross y Drysdale Peter. Pág. 201.
[8] Garnaut, Ross y Drysdale Peter, Asia Pacific Regionalism, Editorial Harper Educational Australia 1994, Pág. 210.
[9] Op cit, Tamames, Ramón. P. 45.
[10] Ibid. P. 46.
[11] Op cit, Tamames, Ramón. P. 47.
[12] Oman, Charles, Globalisation and regionalisation: the challenge for developing countries, Editorial Development Centre Studies OCDE. Paris 1994. P. 35.
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