*Investigación y producción de Sonia Uberetagoyena Loredo
En 1983, siendo presidente de México, Miguel de la Madrid Hurtado, se implementaron cambios estructurales, que involucraron la reducción del tamaño del sector público, la apertura de la economía a la competencia externa, en un ambiente de estancamiento económico y de un alza de precios y salarios persistente. De la Madrid redujo en más del 64% las empresas públicas, pasando de 412 a 1,155, en las que se incluyó “Fundidora Monterrey”, después de haber sido saneada por 8,000 millones de dólares (M$USA), asumidos como pasivos por el gobierno mexicano, quien después la vendió en 755 millones de dólares (SIC), en calidad de empresa trasnacional, altamente rentable.
Se privatizaron primero empresas de participación estatal mayoritaria, de Nacional Financiera que se habían acumulado deliberadamente, para rescatarlas y evitar su quiebra en manos de privados. Somex, financiera privada dedicada a la promoción industrial, con gran cantidad de empresas filiales después de su nacionalización en el período de José López Portillo, se vendieron a los socios privados, nacionales y extranjeros. De igual modo ocurrió con Tereftalatos Mexicanos, Dirona, Dicona, Forjamex, Sosa Texcoco, etc., empresas rentables vendidas, en su mayoría a precios castigados. A la privatización de empresas rentables, siguió la venta de empresas de baja rentabilidad o de rentabilidad negativa o dudosa, previo “saneamiento” y otras, traspasadas a los sindicatos.
A estas reformas se sumaron las del sucesor, Carlos Salinas de Gortari (CSG), quien profundiza las barreras al comercio internacional a través del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; la reprivatización de 18 bancos, en 1991 y 1992, por casi 10,000 M$USA, después rescatados por FOBAPROA e IPAB, por dos o tres veces más de lo recibido por la venta inicial, siendo entregados a bancos extranjeros, en menos de diez años después. La venta acató los compromisos del TLCAN, cuyos objetivos fueron más políticos, que económicos.
En 1993 fueron vendidas, la televisión mexicana y las comunicaciones satelitales del Instituto Mexicano de la Televisión (IMEVISIÓN), empresa gubernamental, propietaria de los canales 7, 13 y 22 a Ricardo Salinas Pliego para establecer “TV Azteca”, quedando en manos de la operación gubernamental sólo el canal 22, cedida a CONACULTA. Al tiempo, TV Azteca absorbió el canal 40, convirtiéndose en única competidora de Televisa; empresas de televisión y radiofonía abiertas, que no pagan al gobierno mexicano los permisos por el uso de los espectros análogo y digital, en clara transgresión a la legislación mexicana.[1]
El costo gubernamental, por el rescate de la banca ascendió a 5,300 M$USA en los primeros cinco meses de 1995, por las que 10,000 empresas micro, pequeñas y medianas (MIPYMES) llegaron a la suspensión de pagos, dado al elevado costo del crédito, muy superior al de sus competidores, para el productor mexicano, quienes también fueron perseguidos por los abogados de la banca para embargar propiedades de los miles de clientes con cartera vencida, por una suma aproximada de 92 mil millones de nuevos pesos, en ese período. Los bancos subastaron pronto en el extranjero, los bienes raíces de sus deudores mexicanos por 6,000 M$USA, es decir 9.5 veces más que lo recibido, al tipo de cambio real de ese año.
Salinas vendió Telmex; 13 unidades de Fertimex, S. A. que a finales de los ´80s producía más de 3 millones de toneladas, en 317 M$USA. Ahora los fertilizantes se importan casi en su generalidad. Con la disolución de la CONASUPO, se desmanteló la agroindustria en México. La privatización implicó también a Teléfonos de México (Telmex), la Compañía Nacional de Subsistencias Populares CONASUPO. Carlos Salinas de Gortari vendió alrededor de mil empresas paraestatales y desincorporó 618 empresas paraestatales, muchas de ellas estratégicas para la economía nacional (1988-1994), decreciendo a 210, bajo la creencia de que las empresas privadas son más eficientes que las empresas estatales e impulsan el crecimiento del país.
Diésel Nacional (Dina), empresa exitosa con una gran participación financiera por parte del Gobierno Federal, fabricante de motores, autobuses y camiones diésel se vendió a Consorcio Grupo G S.A. de C.V. (Grupo Empresarial de Occidente –“Grupo GEO”) en 1989, para beneficiar armadoras extranjeras, como Chrysler, Ford, General Motors. Esta venta no se justifica en la historia del país, porque el gobierno federal en ningún momento enfrentaba la necesidad de adquirir unidades de autotransporte público, ni del Servicio Público Federal, a ninguna empresa extranjera; teniendo además costos de inversión sustancialmente bajos en este rubro. Aún más ofensivo resulta, para la sociedad mexicana, el apoyo público a automotrices extranjeras en 2008, en la intensificación de la crisis de ese año, siendo gobernante Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, que con recursos fiscales pagó la tercera parte de los salarios; obligando a los obreros a renunciar a otra tercera parte de su ingreso para que las corporaciones pagaran sólo la tercera parte.
Ernesto Zedillo Ponce de León desincorporó, a principios de 1995, los Ferrocarriles Nacionales de México, previamente divididos en tres monopolios, para después privatizarlos, por aproximadamente 17,269 M$USA, con los que se formó un fondo de pensiones para 50,000 no jubilados existentes, de 1990 a 1997, con un costo de 300 M$USA, de los cuales fueron recontratados 20,000 personas, dejando pasivos, fundamentalmente laborales, al organismo liquidado.
Siguiendo el modelo de privatización inglés, se pusieron bajo explotación y administración del sector privado, 35 aeropuertos rentables de los 57 operados por Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), de propiedad estatal, organizados en cuatro paquetes, recibiéndose por el 15% del capital social de tres de ellos, 450 M$USA, con el propósito de colocar el 85% restante, en la bolsa de valores. Hubo casos en que los ingresos que se enteraban directamente al fisco, como en el caso de los aeropuertos, desaparecieron contra futuros ingresos vía el impuesto sobre la renta, los cuales retrasan mucho las posibilidades de amortizar los valores de compra y las inversiones.[2]
El problema de esta privatización es que cuando Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) era prioritaria no costaba nada al gobierno que le redundaba importantes ingresos, cercanos a los 1,000 millones de pesos al año, aun cuando los excedentes de los 35 aeropuertos rentables, pagaban los déficit de los 22 aeropuertos perdedores. Hoy día ASA, con las ganancias del aeropuerto de la Ciudad de México, mantiene a los aeropuertos deficitarios que no se han trasladado a los gobiernos estatales.
En el 2000, desaparece totalmente el Sistema Metropolitano de Transporte 100 (Ruta 100), siendo jefa de gobierno Rosario Robles Berlanga, mediante decreto de extinción, declarando su patrimonio, como patrimonio del Distrito Federal, creándose la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) mediante decreto del 7 de enero de 2000 en la Gaceta Oficial del D.F., que administra 88 rutas de las 262 de la antigua Ruta 100.[3]
Vicente Fox Quesada expropió los ingenios azucareros, pagándole 46 mil millones de pesos a los inversionistas privados, bajo el esquema de una supuesta “modernización” que no se dio y sólo sirvió para favorecer a los latifundistas y especuladores. Tras años de saneamiento con recursos gubernamentales, ahora la mayoría de los ingenios se han devuelto al sector privado.
Después de que Salinas privatizara las 52 autopistas más rentables, ante su fracaso, el gobierno de Zedillo comenzó el rescate que en el gobierno de Fox ascendía a los 167 mil millones de pesos. Luego de sanear las finanzas con recursos públicos les fueron devueltas a los propietarios privados. Hoy, el 70% de las carreteras son privadas, con concesiones a 25 y 30 años, con carísimas cuotas y con caminos sin mantenimiento adecuado.[4]
El 10 de octubre de 2009, se disolvió el organismo descentralizado “Compañía de Luz y Fuerza del Centro”, mediante decreto federal que estableció que conservaría su personalidad jurídica exclusivamente para efectos del proceso de liquidación (DOF: 11/10/2009), mediante la ocupación de sus instalaciones, por cientos de elementos de la policía federal y resguardo de la policía militar, dejando a más de 65 mil familias sin sustento.
Respecto a la electricidad, la Secretaría de Energía ordenó que los negocios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sistema nacional de generación, transmisión y distribución de electricidad, se separaran en 10 nuevas unidades (empresas: Mexichem, Enel Green Power, Acciona, Intergen, Genermex, Grupo México (GMéxico), Minera Autlán, ILIOSS, Iberdrola y AES Corporation.- firmas que pretenden invertir más de 10 mil M$USA en proyectos energéticos en México), creándose cuatro subsidiarias de generación, una de distribución, una de transmisión, una de suministro básico, una para suministro calificado, así como una filial para atender a productores independientes y otra para el negocio de autoabasto[5], como resultado de la apertura del sector eléctrico en México y de la aprobación de la reforma energética. La producción de electricidad puede proceder de cualquier fuente (hidroeléctrica, eólica, solar y gas, entre otros), a excepción de la nuclear, que continúa en manos del Estado.
El mercado de energía eléctrica en México tiene un valor estimado al 2014, de 311 mil millones de pesos, de los cuales, 58.5 por ciento se destinan al sector industrial, 25.4 por ciento al doméstico y el resto se divide entre agropecuario y comercial, según información de la CFE.[6]
La administración del presidente Enrique Peña Nieto, pretende la privatización de la salud, quien ha anunciando la creación del Sistema Nacional de Salud Universal, bajo el argumento de la existencia de deficiencias en el IMSS e ISSSTE, aplicando una política de desmantelamiento, mediante reducción del gasto en salud, lo que ha llevado a pensar, no sin razones, dadas las reformas Estructurales y la experiencia histórica, que ello favorecerá la contratación outsourcing, la subrogación de servicios básicos, las violaciones al contrato colectivo de trabajo del IMSS y a las condiciones generales de trabajo del ISSSTE, así como recortes a la planta laboral y pérdida de derechos laborales, lo que sin duda, afectará a los trabajadores de ese sector, así como a la ciudadanía en general.[7]
De reivindicarse la independencia y autonomía de los poderes judiciales, como se espera con la nueva Ley Nacional de Ejecución Penal, propuesta por el Estado, se certificará que las normas que prevén la inversión privada, en algo tan público como la prisión, dados los diagnósticos de que el conjunto del sistema penitenciario colapsa, con esquemas de autogobierno, estructuras de control que se manejan a través de dinero y sobornos a gente del Estado y a personas internas que tienen el dominio y la distribución de los espacios, cobros por pase de lista y seguridad, privilegios al interior de los centros de reclusión, entre otras prácticas, que configuran una privatización de facto que agravará la situación actual.[8]
La privatización de PEMEX, es una prioridad en la opinión pública mexicana, por las actividades que ya han emprendido algunas empresas de capital privado, a pesar de los proyectos costa fuera, del campo Ayatsil-Tekel en Campeche, que podría aportar unos 100,000 barriles diarios (b/d) de capacidad extra; el proyecto Tsimin-Xux en Tabasco, del que se estima un contenido de alrededor de 1,500 millones de barriles de reservas y su aumento, así como el reciente descubrimiento en la provincia del Cinturón Plegado Perdido en el que México cuenta con reservas importantes de hidrocarburos en el Golfo de México sin que se den datos exactos. El informe de las consultoras “Administración de la Información de Energía” (EIA), hace dudar a los analistas, acerca del comportamiento futuro del campo Ku-Maloob-Zaap, ubicado en el Golfo de México y Estados Unidos. Sin mencionar la capacidad de producción prevista.
Del total de reservas probadas, 8,795 MMbpce, o 65%, son desarrolladas, es decir, reservas que se espera sean recuperadas de pozos existentes incluyendo las reservas que pueden ser producidas mediante la infraestructura al 2014 y la aplicación de inversiones moderadas. El 71% de las reservas desarrolladas se ubican en los complejos Ku-Maloob-Zaap, Cantarell y Antonio J. Bermúdez y en los campos Jujo-Tecominoacán, Tsimín, May, Ixtal, Kuil, Costero, Ixtoc y Caparroso-Pijije-Escuintle. El 70% de las reservas probadas de crudo se ubican en regiones marinas, en tanto que el 30% restante en campos terrestres. Por otra parte, el 56% de las reservas probadas de gas natural se ubica en campos terrestres y 44% en campos marinos. Las reservas probadas no desarrolladas, es decir, los volúmenes que requieren de pozos e infraestructura adicional para su producción, ascienden a 4,644 MMbpce, o 35% de las reservas probadas. El 53% de estas reservas se concentran en los complejos Ku-Maloob-Zaap, y Antonio J. Bermúdez y en los campos Ayatsil, Tsimín, Jujo-Tecominoacán, Kayab, Pit, y Xux.[9]
Las nuevas licencias, derechos o concesiones otorgadas, algunas que ya operan en México, en este 2017, son Gulf, Hidrosina, Oxxo Gas (En julio inició su incursión en México, compañía que forma parte de FEMSA), Petro-7 (ya opera en 216 estaciones de servicio distribuidas en el país), competirán con las gasolineras de Pemex. Estas nuevas franquicias se plantean estrategias que comprenden una mayor apertura en métodos de pago, promociones especiales, recepción de pago de servicios y la oferta de otras comodidades a los conductores.
En junio de 2016, Hidrosina anunció una inversión de 12 millones de pesos para la capacitación de 4 mil trabajadores, además de firmar convenios con MasterCard y Cinépolis. Las otras franquicias, ofrecen promociones con causas sociales y un programa de lealtad Payback, en los que son socios comerciales de American Express y Santander, para ofrecer pagos en línea, atención por teléfono y venta de boletos más baratos para ir al cine entre otras.[10]
¡Y todo gracias a la Reforma Energética!
Los efectos de la internacionalización y liberalización de la economía mexicana, en que el Estado mexicano absorbió deuda a niveles importantes, a fondo perdido, por la venta del aparato público, lo ha desmantelado. La globalización también ha destruido el aparato productivo mexicano, lo que se agrava con el actual entono internacional, en el que la influencia de la recién administración de los Estados Unidos de Norteamérica, es y será grave para México.
México llegó a ser la séptima potencia industrial en las décadas 60-70, lo iba en contra de la planeación imperialista del complejo financiero-militar-industrial geolocalizado en los Estados Unidos, encontrándose allí una de las razones del por qué México presenta el actual panorama [Alfredo Jalife-Rahme]. Al ceder soberanía política, se subordina la economía y la cultura a los criterios y estándares globalizadores.[11]
A lo largo de los más de treinta años de política neoliberal en México, se ha afirmado que la inversión extranjera y la apertura comercial y financiera al exterior (TLCAN), sería una solución para la deuda externa y para el resto de los indicadores macroeconómicos de la economía mexicana.
En 1999, la inversión extranjera directa (IED) fue muy cercana a los 14 mil millones de dólares, en 2017, el secretario de Economía, estima que ésta llegará aproximadamente a 25 mil millones de dólares (MM$USA), lo que no ha hecho de México un país más próspero en lo macroeconómico, ni en lo social, ni tampoco ha ocurrido así, ya que tanto la IED, como la inversión de cartera (especulativa) son decrecientes y los serán cada vez más, según las tendencias que se observan a continuación; de los despidos masivos; de la pérdida de empresas nacionales; de la dependencia de suministros extranjeros; del estancamiento del crecimiento económico, durante las últimas décadas.
La apertura a los flujos financieros internacionales, que implantó los tipos de cambio flotantes, la extranjerización de los bancos privados, multiplicó el endeudamiento externo del país. En 1970, la deuda externa total ajustada mexicana era de 7 MM$USA (19.97% del PIB). En 1994 registraba 138 MM$USA (41.29% del PIB), en 2012 fue un poco más de 345 MM$USA (28.73% del PIB); para el año 2016, la deuda externa total ajustada llegó a 419 MM$USA (41.54% del PIB), con pagos de intereses y refinanciamientos. Al 2017, se estima que la relación deuda externa respecto del PIB se verá presionada al alza, debido al lento crecimiento económico y el impacto negativo que puede tener el elevado precio del dólar sobre el tamaño de la economía, que podría rebasar el 45% del PIB.
Trump seguirá presionando para que empresas originariamente estadounidenses, cuyas fábricas están geolocalizadas en territorio mexicano, trasladen sus emporios manufactureros a los Estados Unidos, lo cual no se producirá en la magnitud esperada, al menos durante el bienio 2017-2018, haciendo de México, un enemigo de los Estados Unidos de Norteamérica.
México, al 2017, se encuentra de nueva cuenta, al igual que en los 80´s, ante intensas modificaciones del sistema económico y político mundial, con un impacto altamente negativo para la Nación; dado el comportamiento político y económico en la Unión Americana; expresado en los intereses de Donald John Trump, de una guerra monetaria con el resto del mundo; de corregir el alto desempleo en ese país; de crecer económicamente a partir de una política selectiva, en la que parece excluirse, en buena medida, la de corte neoliberal y de apertura al exterior; de la enorme posibilidad de un proceso de inflación muy importante y de su agresiva política contra la inmigración, fuente de salarios, costos y salarios bajos.
La experiencia raramente exitosa en dos décadas de privatizaciones debería ser razón bastante para no emprender estos nuevos procesos [Emilio Sacristán Roy].
Y qué decir de las reformas a la educación básica y de nivel medio superior: ¿Privatización o anulación del pensamiento crítico y su sustitución por mentes mecánicas?
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[1] Dish Monterrey Nuevo León en Facebook. (2013). Las privatizaciones en México. 11/02/2017, de Dish Monterrey Nuevo León Sitio web: https://www.facebook.com/dish.nuevoleon/posts/576935905695936
[2] Emilio Sacristán Roy. (2006). Las privatizaciones en México. 11/02/2017, de Economía UNAM vol.3 no.9 Sitio web: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-952X2006000300004
[3] Indymedia México-Cooperación sin mando. (11 de octubre de 2009). Gancho al hígado al SME: Calderón desaparece Luz y Fuerza del Centro. 11/02/2017, de Indymedia México Sitio web: http://mexico.indymedia.org/spip.php?article1004
[4] Pablo Moctezuma Barragán. (2013). Las privatizaciones, todo un fracaso. 11/02/2017, de CONTRALÍNEA.com.mx Sitio web: http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2013/07/28/las-privatizaciones-todo-fracaso/
[5] Sergio Meana. (05.01.2016). Separarán negocios de CFE en 10 subsidiarias. 11/02/2017, de El Financiero Sitio web: http://www.elfinanciero.com.mx/economia/separaran-a-cfe-en-siete-empresas.html
[6] Axel Sánchez. (2014). 10 empresas que competirán con la CFE. 11/02/2017, de El Financiero Sitio web: http://www.elfinanciero.com.mx/empresas/10-empresas-que-competiran-con-la-cfe-en-la-venta-de-electricidad.html
[7] Sección SALUD del No. 1 de FRAGUA, órgano de prensa de la Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP), en circulación desde el 25 de mayo de 2014.
[8] Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría SJ, Universidad Iberoamericana Puebla, Instituto de Justicia Procesal Penal A.C., Madres y hermanas de la Plaza Pasteur, México Evalúa. (2016). Privatización del Sistema Penitenciario en México. 11/02/2017, de Análisis y Acción para la Justicia Social A.C. Sitio web: http://www.documenta.org.mx/layout/archivos/2016-agosto-privatizacion-del-sistema-penitenciario-en-mexico.pdf
[9] PEMEX. (2017). Reservas de hidrocarburos al 1 de enero de 2014. 11/02/2017, de PEMEX Sitio web: http://www.pemex.com/ri/Publicaciones/Reservas%20de%20Hidrocarburos%20Archivos/20140101_r_h_e.pdf
[10] Axel Sánchez. (29.12.2016). Cinco gasolineras que le harán competencia a Pemex en 2017. 11/02/2017, de El Financiero Sitio web: http://www.elfinanciero.com.mx/empresas/cinco-gasolineras-que-le-haran-competencia-a-pemex-en-2016.html
[11] Diego Pappalardo. (13 enero, 2017). México en peligro por el sistema globalizador. 11/02/2017, de NCN Noticias del congreso Nacional Sitio web: http://www.ncn.com.ar/mexico-en-peligro-por-el-sistema-globalizador-por-diego-pappalardo/