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La Madre: Una bella e inmensa realidad y una mitología

Autora: Sonia Uberetagoyena Loredo

Poliecosocial.com, partidaria de la inclusión de las personas, en particular de aquellas con discapacidad visual, ofrece el material escrito, en audio, a fin de posibilitarles, desde el estudio, hasta la recreación, la filosofía,… y a los que presentan deficiencias sensoriales auditivas, lo escrito y la imagen…

La Madre: Una bella e inmensa realidad y una mitología

La Madre, esposa del tiempo, poseedora del líquido amniótico, flujo de vida, nodriza, es suave, pero también es leona…, es mujer, capaz de parir hijos, y también de adoptarlos, ocultándose del tiempo, para traerlos a la vida, y darles una vida,…, entre tierra, mar y cielo, buscando alejarlos de la perversidad…

La Madre engendra con el vientre y con el alma, es mitología de la expresión, del lenguaje, de la comunicación, de los pensamientos, de lo más interno del ser humano, quien comprende los despertares, los sentimientos, las ideas, el tiempo…

Acoge a sus hijos. Se hace activista de las causas de sus hijos… es feliz en la ventura y muestra entereza en la desventura… Teme la enfermedad y muerte de sus hijos, pero actúa con dedicación, aunque se esté desgarrando…

Las Madres, lo son, de hijos agradecidos, responsables, satisfechos, justos, respetuosos, cuidadosos, compasivos, precavidos, prudentes, cautelosos, generosos, alegres, limpios, comprometidos, positivos, prometedores, confiados, cooperativos, con sentido del humor, valientes, creativos, empáticos, decididos, persistentes, dignos, íntegros, pacientes, auto-controlados, resistentes, entusiastas, perseverantes, resilientes, leales, adaptables, auténticos, amistosos, autónomos, auto-reflexivos, sacrificados, autoconscientes, optimistas, amorosos,… ¡o no!…

Madre: ¡palabra enorme!, que ilusionada o decepcionada de la conducta de sus hijos, lo ha dado todo, incluida una buena parte de su vida (o toda), al dar sangre de su sangre, huesos de sus huesos, corazón de su corazón, riñones de su riñones, alma de su alma, desde el nacimiento de sus hijos, hasta su propia muerte…

La maternidad es un paso decidido, para pasar por un espacio a sus hijos, sea físico o inmaterial, es también, origen, causa, fuente, realidad, de la que sale la existencia o subsistencia. Ella, la Madre,… es historia, es relación entre ella y la humanidad entera, contribución suprema a la preservación del género humano…

La madre, física, psíquica o espiritual, es la que pasa por un embarazo, pero también, la que da amor, educación, mecanismos para que sus hijos se enfrenten a la vida, aunque la Madre, no siempre ha parido, como se expresaba desde las mitologías más antiguas. Las hay también, que dan su alma, su corazón, su amor, alimento físico y psíquico, más allá del cuerpo físico… Dan cosecha, vida y alimento…

La Madre se las arregla para la crianza, por lo que quien no haya dormido en el regazo de su madre,… es acidulado…

Por eso, y muchas cosas más, los hijos han de comprender, que una Madre que trabaja, no abandona a sus hijos… Los ama tanto, que los abraza, con abrazos de centros de desarrollo infantil, con su cuerpo, con su trabajo, con su sustento, su consuelo, su abrigo, su amor y,… muchas cosas más…

La madre disfruta de muchos momentos y situaciones únicas, que nadie más experimenta. La maternidad es algo precioso… La Madre se emborracha con tantos sentimientos que porta, en esa entrega,… con que se da a sus hijos…

Ya Khalil Gibran decía que “La más bella palabra en labios de un hombre es la palabra Madre, y la llamada más dulce: Madre Mía”; “Los hijos son ansias de vida de una Madre, de la vida misma”

¡Conocí un segundo nacimiento, cuando mi alma y mi cuerpo se amaron y se casaron! [Khalil Gibran]

De esa alma y de ese cuerpo de la Madre, todos llevamos una buena ración…

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